domingo, 15 de diciembre de 2013

EL CORÁN Y MAHOMA: DE LA PREDICACIÓN A LAS ARMAS




3. EL CORÁN Y MAHOMA: DE LA PREDICACIÓN A LAS ARMAS.

Mahoma era descendiente de la familia que en el siglo V d.C se había apoderado de todos los oasis y santuarios de La Meca. Esa familia era la de los Qurays (los del clan del tiburón).  Dentro de la familia quraisí, existía un clan, que eran los Banu Hashim, el clan más respetado dentro de la tribu, al que pertenecía Mahoma. Este clan estaba regido por su abuelo Abu Muttalib (o Al-Muttalib; al- es para los nobles).

Abu Muttalib era el jefe del clan, que implicaba ser el jefe de la tribu y el jefe de La Meca. Su mayor prestigio social era no ser un Abtar (un mutilado), que engendraba hijos. Quien  solo engendraba hijas era un Abtar, un mutilado. Abu Al-Muttalib tuvo más de diez hijos varones y algunas hijas, y tener muchos hijos varones significaba ser un hombre rico.

El hijo mayor de Abu Al-Muttalib, y su favorito era Abd Allah (Abd significa servidor o esclavo, por lo tanto servidor de Alá). Abd Allah es el padre de Mahoma. Su padre se casó con una mujer que era de su misma familia, llamada Amina, que pertenecía también al clan, era su prima carnal. Ambos se ocuparon de gestionar las rutas de Abu Muttalib: gestionaban las rutas entre Siria y la Meca y entre Medina y la Meca.

Abd Allah murió y dejó un solo hijo de su mujer Amina, Muhammad-a Mahoma. Su madre siempre juró que en el momento de saber que estaba embarazada, una fuerte luz inundó la habitación y le entró la luz directamente en el vientre: nunca dijo que era hijo de Dios, pero si que estaba señalado por él, lo que le convertía en un preferido de Dios.

Al morir Abd Allah, Amina y Mahoma se quedaron a cargo de Abu Muttalib. Pero Amina no tenía muy buenas relaciones con su suegro, por lo que Amina prefirió que su hijo se criará no en La Meca, sino con una tribu de beduinos. Entre los árabes estaba la idea de que los niños que se criaban en el campo se criaban mejor, más fuertes y sanos, y que la leche de camella era muy buena. Era beneficioso también porque la familia con la que se criase se convertiría en favorable. La nodriza de Mahoma le permitió entrar en contacto con un nuevo clan beduino.


La madre de Mahoma falleció muy joven y no le quedaba casi nada para subsistir, no teniendo hermanos. Su abuelo tenía entonces 80 años y Mahoma 5 años. Abu Muttalib acogió al niño, pero enseguida encomendó la crianza de su nieto, a su hijo y sucesor Abu Talib. La elección de Abu Muttalib fue buena, porque entonces murió su abuelo (cuando Mahoma tenía 8 años), y gracias a esto, Mahoma tenía un tutor legal, porque si no tenía a nadie, los niños pasaban a convertirse en esclavos del clan.

El hecho de haber perdido a esos familiares tan cercanos, le crea un sentimiento de protección hacia los más necesitados y abandonados.

Cuando Abu Talib se hace cargo de Mahoma es distinto en sus relaciones. Le trató más o menos bien, pero le destinó a convertirse en camellero de sus propias caravanas. Le garantizaba un medio de vida, pero le apartaba del poder que tenía por su nacimiento. Mahoma entrará en contacto con todas las caravanas que atraviesan las rutas de su tío. Esas rutas alcanzaban hasta Siria.
Durante sus viajes, Mahoma entrará en contacto con las caravanas comerciales Bizantinas. En uno de esos viajes, en la ciudad de Basra, se encuentra Mahoma con un cristiano llamado Bahira. Este monje cristiano, al ver a Mahoma, le dice directamente que él está destinado a convertirse en el profeta de Dios. Además le dice que había tenido una visión, en la que aparecía una caravana de camellos, y uno de los camelleros más humildes tenía su cabeza rodeada por una aureola dorada, sobre la que flotaba una nube. Dice que al reconocer a Mahoma le advirtió que él era el destinado y señalado por la Biblia para convertirse en el último de los Profetas, y que tuviera cuidado con los judíos porque intentarían hacerle mucho mal.

Cuando Mahoma regresa, esa profecía le marcará, y además pronto entrará en contacto con su primo Waraqa, el jefe de los cristianos de La Meca. Waraqa empieza a formar a Mahoma, y paralelo a esto está su trabajo de descubrimiento personal, muy relacionado con el cristianismo.

Otro aspecto es el total respeto de Mahoma a las tribus beduinas. Mahoma con quien más trataba era con beduinos, a través de los cuales adquiere un concepto de honor de los hombres del desierto, que ante todo la palabra de un hombre es lo más sagrado. Si anuncias una verdad, es porque es verdad, y si no es verdad, tu honor está en entredicho.

Mahoma, ya adolescente, tiene que buscar una esposa. Mahoma era camellero y no tiene muchas posibilidades, pero gracias a Waraqa, Mahoma entra en contacto con Jadiyya, prima de Waraqa y pariente de Mahoma. Jadiyya era una viuda joven y rica, y solo tenía un pequeño problema: Jadiyya pensaba que tenía derecho a regir su propia vida, por lo que no era lo mejor visto.

Waraqa favorece el contacto entre los dos. Mahoma, por jugar un gran papel en su vida su madre y su nodriza, tenía respeto por las mujeres. Jadiyya y Mahoma sí se casaran por amor, y se respetaran mutuamente. El dinero de Jadiyya relanza a Mahoma a una buena posición dentro del clan, y Mahoma le permitirá a Jadiyya que cultive lo que le interese, lectura...

Desde el principio, Mahoma quiso que esa unión prosperara con el nacimiento de hijos, sino sería un mutilado y pasaría a ser despreciado. Mahoma y Jadiyya solo tuvieron niñas, cuatro hijas. La más conocida de ellas es Fátima. Esas cuatro hijas van a forzar a Mahoma a plantear una de las más difíciles cuestiones, y es que necesita una segunda mujer para tener hijos varones, y Jadiyya le permite tener una segunda mujer.

También hizo algo que costará caro al Islam, porque aparte de buscar una segunda mujer, también adoptará a un pariente joven, Ali, al que desposará con su hija favorita Fátima. Ali lo acepta y sí tenía derechos sucesorios. Mahoma oficialmente ya tenía un hijo, pero en la práctica no ha generado descendencia masculina y necesita esa segunda mujer.

Mahoma emprendió una campaña de adopciones de personas desfavorecidas, a las que pasó a llamar hijos. Éstos no tenían derechos sucesorios, es una protección. Otro hijo que adoptó fue Zayd, algo que fue muy criticado, porque era un esclavo, y eso estaba mal visto. Mahoma liberó al esclavo, y convertido en liberto lo adoptó.
Además es que Zayd era un esclavo negro, y los negros eran vistos como esclavos y como lo más bajo de la sociedad. Esto llevo a que le despreciaran en el clan.

Ese alejamiento del clan llevó a que Mahoma se refugiara en la meditación y en la búsqueda del autoconocimiento. Cuando tenía 40 años, solía ir a las cuevas del monte Hira, donde practicaba la meditación ascética, al igual que Waraqa. Durante una de esas meditaciones, entendió que recibió un mensaje de Dios. Se le apareció el arcángel Gabriel, y la aparición fue conforme a una aparición angélica. Estas apariciones se dan cuando la persona está casi dormida, inundando de luz la habitación y con una voz en la cabeza.

Gabriel le dice que él es el enviado de Dios, y que aprenda el mensaje y lo predique. Mahoma fue a buscar a Jadiyya, le contó lo que había sucedido, también a Waraqa, y pensaron que Mahoma estaba loco, no que mentía. Le recomendaron que volviera al monte Hira y comprobara si volvía a pasar lo mismo, o había sido sólo una imaginación.

Volvió a aparecérsele Gabriel con las voces, y le repitió el mismo mensaje. Durante mucho tiempo, las únicas personas que sabían del mensaje fueron Waraqa y Jadiyya, y le creyeron. Jadiyya aún así temía que Mahoma se estuviera volviendo loco, y consultó a Waraqa, que buscó en libros sagrados cristianos y judíos, y comprobó que era cierto. Así, Waraqa certificó que lo de Mahoma era una aparición divina. En el 611 d.C, Mahoma, por primera vez, elegido de Dios, es consciente de que tiene que repetir en sí mismo el mensaje a los hombres, y este es el Corán (el mensaje de Dios).

A partir de este momento la vida de Mahoma cambia, y se volcará en la predicación. La lengua en que recibe el mensaje es el árabe, y lo único que desconcierta a Waraqa es que todas las apariciones eran en hebreo, y a Mahoma fue en árabe.


Martes, 22 – 03 – 2005 (7)

La conversión de Mahoma y sus encuentros con el arcángel Gabriel, le llevaron a creer que estaba loco, pero Waraqa la dijo que se fijara en las señales, y estas que Mahoma observaba coinciden con las que Waraqa le dice que son las que observaron los antiguos profetas.

Waraqa se preguntaba porqué Allá no hablaba directamente con Mahoma, sino por medio del arcángel, pero este era una de las señales. Se convence de que es cierto porque esa voz del arcángel le obliga a transmitir esas enseñanzas, y oralmente. La base del Islam es la transmisión oral. El mensaje se denomina Corán; quran es mensaje, Corán. El mensaje es además dicho por el propio arcángel y concebido en árabe, y es la primera vez que no se hace la transmisión en hebreo. Los árabes quisieron ver en esto una señal sagrada, que quería decir que el pueblo elegido pasaba de ser Israel a ser el pueblo árabe.

El conjunto de enseñanzas que transmite el arcángel es Islam, que significa sumisión. Lo llama sumisión porque consideran que un hombre no puede hacer nada cuando Dios le elige, y tiene que someterse (Aslama); significa la actitud que hay que tomar respecto a las enseñanzas.

El primer conjunto de enseñanzas que transmite a Waraqa y Jadiyya, es:

1.        Solo existe un Dios que es sabio, prudente y generoso.

2.        Dios es el único capaz de dar vida y de quitarla.
3.        Dios es el principio y fin de todas las cosas.

4.        El Día del Juicio Final, será Él quien decida qué justos se salvarán y quienes serán aniquilados. Decidirá esto en función de la vida de las personas. Si la persona acepta someterse a Dios, entonces será premiada, si rechaza someterse a Dios será castigada.

[Cuando algo no se puede resolver se dice maktub, que quiere decir está escrito.]

Los primeros miembros de ese clan de seguidores de Mahoma, a los que empieza a denominar musulmanes fueron los propios miembros de su clan. Los primeros conversos eran algunos de los más poderosos de su clan. Musulmán quiere decir sometido.

En principio, con Jadiyya y su hijo adoptivo Alí, se suma Abu Bakr (destinado a convertirse en el jefe del clan) y Utman, uno de los jóvenes guerreros más famosos y más apreciados. Pronto se sumarán otros, como Umar, que era conocido con guerrero, pero que además era el prototipo del caballero, un hombre valiente y generoso. Se dice que Utman y Umar se convirtieron en musulmanes por el amor que tenían por dos hijas del  Profeta, y de hecho ambos se casaron con hijas del Profeta.

No solamente serán grandes personajes, también se sumaron algunos cristianos, y también se permite la entrada en él a esclavos. Los esclavos dentro de la organización social eran lo más bajo. El hecho de que Mahoma acepte convertir a un esclavo, significa que pretendía convertir en todos los niveles sociales. Pero lo que más molestó a su clan fue que convirtiera a esclavos negros. Mahoma, a un esclavo negro, Bilal, no solo le salvó de la muerte, sino que le convirtió en el primero entre los que enseñan su religión. Por los árabes fue interpretado como que tenía la mejor voz para llamar a la oración desde el alminar, pero en realidad fue porque era el mejor hombre para enseñar.

Durante mucho tiempo, Mahoma fue rechazado y tuvo que huir, primero de las presiones de su familia, y después de algunos personajes que decían que Mahoma quería hacerse con el control del grupo, y que se había inventado el Islam para ello.

Otros dos personajes se convirtieron, Abbas, el tío de Mahoma y que era el ejemplo de mayor usurero de toda La Meca. Era un recaudador de impuestos, que se entendía como un personaje de corazón muy negro, y Mahoma consiguió convertirle. La conversión de Hamza, es un hombre con tradición dentro del Islam. Hamza era el modelo del caballero de honor. Era un beduino que tenía una escala de valores del honor beduino. Hamza acepta el Islam con un código ético paralelo. Se superpondrá la visión religiosa y la ética.

Jadiyya se arruinó, el dinero dejó de entrar en casa de Mahoma, y las críticas se acrecentaron, hasta el punto que se llegó a pedir la cabeza de Mahoma. Mahoma aconsejó a algunos de sus discípulos que huyeran a Abisinia (Etiopía). Esta huída se la encomendó a los que Mahoma consideraba como sus más fieles creyentes. En realidad, detrás de esta primera emigración de musulmanes estaba prescindir de los más críticos, porque muchos de los huidos cambian el Islam por el cristianismo, y otros tenían simpatías por los cristianos. Su idea era apartarlos.

La conversión de uno de los peores perseguidores y mayores críticos del Islam, que era Utman, supuso un antes y un después. Se convertirá  en uno de los discípulos más importantes de Mahoma. Se crea un paralelismo marcadísimo con Jesús.

Mahoma llegó a estar amenazado de muerte. Además de estas amenazadas., Mahoma se queda viudo, y algunos de sus principales protectores en su propio clan, mueren. Además, el nuevo jefe del clan le expulsa del seno de la familia y Mahoma queda convertido en un desheredado y desclasado social. Pronto se prohíbe escuchar a Mahoma y solo se puede predicar entre aquellos que sean extranjeros, que no sean de La Meca.

De la ciudad de Yathrib, Medina, llegaban caravanas, y Mahoma comenzará a predicar entre estos. Primero convierte a cinco, después a siete más, y con estos doce, a los que Mahoma llama sus doce apóstoles, Mahoma se conjura en el llamado Primer Juramento de Aqaba. Se conjura a la protección mutua, y además a que los doce apóstoles protegieran a la familia de Mahoma. Mahoma está creando así su propio clan. Al conjunto de personas que integran ese nuevo clan se les llama Umma, que se les llama ahora al conjunto de todos los musulmanes del mundo. Es el germen de la Comunidad de fieles.

El Segundo Juramento llegará después y tendrá diferencias. El Segundo Juramento de Aqaba (622), integra a hombre y mujeres, y esos discípulos y discípulas se juramentan para defender a Mahoma por la fuerza de las armas y a extender el Islam por la fuerza de las armas. Se le llama también el Juramento de la Guerra, y es cuando teóricamente nace el concepto de yihad (expansión del Islam por las armas).

Las tensiones llegarán a tal punto que Mahoma tuvo que abandonar La Meca, ya que era visto como una amenaza armada. En el 622 le recomiendan que si quiere conservar la vida abandone La Meca. Así, va a refugiarse a la ciudad de sus principales seguidores, Yathrib. En el 622, Mahoma abandona La Meca y se dirige a Yathrib, y esto es la Hégira, la huida, y el 622 es el año por el que se data el calendario musulmán.

A partir de este momento, Mahoma se considera un expratiado y entiende que Yathrib es el lugar donde tiene que centrar sus esfuerzos, y ha de convertirse en la capital de ese nuevo mundo que quiere crear.

Yathrib acepta a Mahoma y le permite hacer allí lo que quiere. Lo primero será la creación de una mezquita. Era necesario por la propia seguridad de Mahoma crear un espacio muy delimitado y muy bien protegido. Esa primera mezquita, hecha de piedra y adobe, estaba rodeada por un muro de ladrillo. Tenía una forma ligeramente rectangular. Contaba con dos espacios de habitación, uno de ellos destinado a la oración y otro a la vivienda del propio profeta. En una de sus esquinas contaba con una torre, un alminar desde donde se llamaba a la oración. El encargado de llamar a la oración era Bilal. Es un lugar fortificado que aúna lugar de oración y vivienda.

Mahoma dice que por decoro separará del rezo a hombres y mujeres. En la casa de Mahoma rezaban mujeres, y en la sala de oración los hombres, pero tampoco puso muchas trabas a que rezaran juntos.

La Meca vio esta huida a Yathrib un insulto más de Mahoma, y declaró la guerra a Yathrib, que empezaba a ser conocida como la ciudad del Profeta, Medina. Durante esa guerra, Mahoma se consolida como un líder guerrero y se define una nueva faceta de jefe de grupo: líder espiritual, jefe del clan y jefe guerrero.

Los de La Meca, viendo que tenían todas las de perder, solicitaron a Mahoma una última prueba antes de su regreso. El jefe de La Meca pidió a Mahoma que se sometiera a un juicio de Dios, una ordalía. Se cogió un pergamino y sobre él se escribió la frase que Mahoma considerara más importante de su fe: fue “Sólo existe un Dios que es sabio, prudente y generoso, y Mahoma es su único Profeta”. El jefe de La Meca rogó al líder cristiano que escribiera su frase. Después solicitó que hiciera lo propio al jefe judío, y lo mismo al jefe de las divinidades tutelares de La Meca. Se anudaron los textos y se guardaron. Todos  perdieron la tinta excepto el texto de Mahoma.

La vuelta  a La Meca fue una vuelta triunfal. Lo primero que Mahoma hizo fue eliminar los obstáculos que había, se convirtió en jefe del grupo, se expandieron las conversiones voluntarias o forzosas también los lazos de lealtad personal. Cuando se funda la segunda mezquita, ahora en La Meca, Mahoma es el líder indiscutible de la comunidad y a los que no opinan como él se les expulsa, fundamentalmente a judíos y algunos cristianos.

Establecidos los lazos de lealtad personal, Mahoma muere en el 632. Los últimos años de Mahoma son muy difíciles. Su salid estaba muy deteriorada y empieza a hablar públicamente de ciertos errores. Tiene miedo a quien sería su sucesor y tiene miedo, sobre todo, porque durante esos dos últimos años de su vida permitió algunos desmanes:

1.        La conversión del santuario de La Kaaba en un santuario de Dios. Mahoma había santificado estos lugares, dando una serie de siete vueltas a la piedra y después golpeándola con un bastón. Esto le da a Mahoma cierto miedo, porque es un santuario pagano que acaba de ser santificado.

2.        Consintió que muchos cristianos y judíos regresasen, y que a cambio de conservar su fe se acepte que paguen impuestos. Se arrepintió porque consideró que era un chantaje moral.

Estos aspectos machacaron su moral, pero lo que más le preocupaba era su sucesión. Su predilecto era Alí, su primo de sangre, su hijo adoptivo y el marido de Fátima. Pero esta cercanía no era vista bien por todos, considerando que Alí era un igual al resto. Debería ser la Umma la que decidiera quien sucedería a Mahoma. De los primeros discípulos, tres estaban casados con hijos de Mahoma, Alí, Utman y Umar.  De su esposa María, cristiana, tuvo una hija que se casó con Utman, de Miriam su esposa judía, tuvo una hija que se casó con Umar, y de Jadiyya tuvo una hija que se casó con Alí (Fátima).

Hay una cercanía muy peligrosa entre cristianismo e Islam, y también con el judaísmo. Era visto con mayores simpatías Alí, por estar casado con un hija más legítima, pero se le veía como alguien prepotente, frente a Umar, un verdadero caballero, y Utman, por lo que son iguales candidatos.
Hay que añadir a Abu Bakr y Abbas. Son cinco candidatos que se consideran con derecho a suceder a Mahoma.

Durante su larga enfermedad, Mahoma señaló a Alí como su heredero. La prueba más clara de esa elección era que la oración de los Viernes la dirigía Alí, excepto las últimas de la vida de Mahoma. Cuando apenas le quedaban pocas semanas de vida, Mahoma cambió su elección, y solicitó a Abu Bakr que dirigiera la oración en su nombre. Pocos días más tarde Mahoma muere (en el año 632) sin haber designado a nadie, muriendo con una obsesión, que la Umma no se dividiera.

Lo único que tienen claro sus seguidores es que hay dos personajes que se marcan como líderes: Abu Bakr, con mayores apoyos (y que había dirigido las últimas oraciones) y Alí. Aquí surge la primera división dentro del Islam, entre los que consideran que el sucesor debe ser Alí, y los que consideran que debe ser Abu Bakr.

Los cinco hombres se reunieron y decidieron otorgar su confianza a Abu Bakr. Así, el nuevo jefe de la comunidad de creyentes, o Califa, pasó a ser Abu Bakr. Pero de los hechos sucesivos se difiere una hipótesis: cuando se reunieron acordaron que uno a otro se sucederían, porque los siguientes fueron cuatro de los cinco. Debió probablemente haber un pacto de caballeros entre ellos. Fueron todos Califas, excepto Abbas, porque era jefe del clan (el Emperador no pude ser Papá). Después los descendientes de Abbas pensarán porqué no pueden ser califas, si son del clan del Profeta.

Esa división inicial dará origen a dos ramas diferentes del Islam:

1.        Interpretación sunní o sunnita: seguidores de Abu Bakr. Entre los sunnitas, los sucesores de Mahoma hay que elegirlos.

2.        Interpretación shií o shiíta: seguidores de Alí. Entre los shiítas, los sucesores de Mahoma son solo los que llevan sangre del Profeta.

Martes, 05 – 04 – 2005 (8)

Los principios del Islam:

El Corán es la revelación de Dios al Profeta Mahoma. El Corán como tal, no se recopiló hasta tiempos del tercer sucesor de Mahoma. Se transmitía oralmente. El tercero de los Califas fue el Califa Utman (644-656).

La forma en quedó fijado el Corán es igual que en la actualidad. Hay también recopilaciones paralelas, que son los Hadices, dichos, pero su traducción más cercana sería la de “sentencias”, cómo se aplicaba la legislación, cómo Mahoma resolvía situaciones sin tener que ver con el Corán. También la tradición, qué es lo que hacía Mahoma, como rezaba Mahoma y cómo se inclinaba. Sería la parafernalia religiosa que rodeaba el Islam. También por tradición, cómo se debe tratar tanto a los no creyentes como al resto de los miembros del Islam: trato que se debe dar a las mujeres, niños esclavos e infieles:

-           La base religiosa es el Corán.
-           Los Hadices son sentencias sobre como resolver situaciones concretas.
-           La tradición es trato respecto a los demás.

Cada uno de los distintos Califas fueron creando su propia tradición y forma de ver el Islam. Habrá la primera división del Islam poco después de Mahoma. Al cuarto Califa ya se asistirá a la división del Islam.

Incluso la propia vida de Mahoma es diferente según los grupos. Será más rica en anécdotas o más pobre, y resolverá conflictos de una forma u otra. Hasta el siglo IX no surgen los compendios denominados ortodoxos de la vida de Mahoma y de las tradiciones y dichos del Profeta. Se llaman ortodoxos a seis.

Los Cinco Principios del Islam obligatorios, los principios del Islam:

1.        SHAHADA (Testimonio de fe). Es lo que todo creyente está obligado a creer. “No hay más Dios que Allá y Mahoma (Muhammad) es su Profeta”. Hay dentro de la Shahada una serie de principios, que se denominan creencias y se dividen en cuatro grupos de diez: [hay que aprenderlo]

1º.     Aquellas creencias cuya necesidad debe creerse. Son como los 10 mandamientos:

1-        Dios es uno y no admite división.
2-        No hay segundo después de Dios.
3-        Dios es viviente y sustentador. [el se gobierna a sí y gobierna el mundo].
4-        Ni sueño ni cansancio le alcanzan.
5-        Es el Dios de todas las cosas.
6-        Es el poderoso sobre todas las cosas.
7-        Es conocedor de lo manifiesto y de lo oculto.
8-        Al-Qadar (la predestinación). Alá es el que quiere para cada ser el bien o el mal.
9-        Alá oye, ve y habla sin necesidad de ningún miembro par ver , oír y hablar.
10-     Sus atributos no se parecen a ningún atributo, ni su esencia se parece a ninguna esencia.

2º.     Los 10 imposibles. Es imposible que el hombre no crea en el poder de Dios y que el hombre no crea en Dios.

3º.     Los 10 innegables. Su realidad es innegable: [aprender si quiero]

1-        Que Alá ha enviado a sus Profetas.
2-        Que Alá les ha hecho partícipes de sus libros y signos.
3-        El último de los Profetas y el definitivo es Mahoma.
4-        Que Dios hizo descender el Corán para guiarnos.
5-        La palabra de Dios no es creada ni creadora. [esto va directamente contra los hebreos].
6-        Dios es veraz en todo aquello que transmitió.
7-        El camino de Alá borra todos los caminos de purificación anteriores.
8-        Existen paraíso e infierno. [Infierno es Yahannan, y paraíso es Haud].
9-        Los ángeles existen. Son las que transmiten el mensaje de Dios a los elegidos de Dios.
4º.     Los 10 cuyo advenimiento es cierto:

1-        El mundo es finito.
2-        Los hombres, una vez muertos, serán atormentados o deleitados.
3-        La rendición de cuentas existe.
4-        La balanza que nos pesa es verdad.
5-        Que entre el cielo y el infierno hay un puente. El puente es afilado como una espada y delgado como el grosor de un cabello.
6-        Existe la recompensa para los justos.
7-        Dios premiará con el cielo a los justos y con el fuego a los descreídos.
8-        Los justos verán a Dios en la otra vida.
9-        Alá atormentará en el infierno a los descreídos que hayan cometido faltas mayores, pero podrá sacar del infierno a los que quiera, a través de dos medios:
-         A través de la divina misericordia de Dios.
-         A través de las oraciones de los creyentes.

2.        La oración. Se debe de realizar obligatoriamente cinco veces al día. La oración es la conexión directa entre Dios y los creyentes:

-          Primera oración al amanecer.
-          Segunda oración al mediodía.
-          Tercera oración a media tarde.
-          Cuarta oración al ocaso.
-          Quinta oración a la noche.

La oración se puede realizar en cualquier lugar, pero tiene que haber unas condiciones:

1º.       Haber llegado a la pubertad.
2º.       Estar cuerdo.
3º.       Ser musulmán. (pero si se reza por invitación de un musulmán, la oración es válida).
4º.       Para rezar es obligatorio que sea a la hora.
5º.       Que no estés ni distraído ni dormido.
6º.       Que no estés obligado a rezar.
7º.       Que hayan cesado los impedimentos de la menstruación.
8º.       Que hayan cesado los impedimentos naturales del parto y el momento después del parto.
9º.       Tiene que existir la posibilidad de purificarse con agua o con tierra. Hay que purificar aquellos lugares impuros: los genitales y el ano. También hay que eliminar las impurezas del cuerpo, ropa y lugar.
10º.   Hay que poner intención cuando ser reza y hay que seguir una serie de ritos:
-           Cubrirse las vergüenzas: para el hombre las vergüenzas van del ombligo a la rodilla. Las vergüenzas de la mujer son todo el cuerpo, excepto la cara y las manos.
-           Todas las oraciones tiene que comenzar con una frase: “Alá es grande”. A partir de ahí comienzan los rezos.
-           Como mínimo, para que la oración sea válida hay que decir la Shahada “No hay más Dios que Alá y Mahoma es su Profeta”.
-           Hay que estar de pie el tiempo en que se reza, siempre y cuando el Imán está de pie.
-           Cada una de las postraciones e inclinaciones tienen que tener una sucesión de movimientos: cuando se reza hay que tener las manos con las palmas hacia arriba, cuando se van a realizar las postraciones se deben colocar las manos en las rodillas, cuando se postra en el suelo la frente debe tocar el suelo, y al levantarse lo mismo.
-           Al terminar se dice Salam Alei Cum (la paz sea con vosotros). Cuando se reza no se habla.
-           La paz se da, primero al Imán, después al que está a tu derecha y después a tu izquierda.
11º.   Cuando se está enfermo no hay obligación de rezar.

Las llamadas  a la oración las realiza el almuédano, y el que las guía es el Imán. El Imán puede rezar como estime oportuno e incluir los mensajes que quiera.

3.        ZAKAT. La limosna (la ayuda a los necesitados). Zakat quiere decir crecimiento y purificación. Sólo tienen obligación de dar la limosna aquellos que puedan prescindir de ciertos bienes sin que ello cause daño a su familia. Si puedes prescindir de un cordero, debes darlo. Se fijan cantidades en dinero y propiedades, se fijan con el Imán y se pagan. La recaudación se distribuye entre los más necesitados para que puedan sobrevivir.

4.        Ayunar en el mes de Ramadán. Quiere decir abstenerse de comer, beber y de relaciones sexuales. Este se reduce desde la salida del sol hasta la puesta del sol. El ayunar se hacía para autopurificarse espiritualmente. Se hacía también para recordar a Mahoma. También se hace por empatía por los que sufren hambre y para crecer en la vida personal y espiritual. Durante el Ramadán es aconsejable no trabajar,  no obligatorio. En el mes de Ramadán, todos los esfuerzos físicos se descargan en la mujer.

5.        HAYYD. La peregrinación a la Meca. Es una forma de honrar al Profeta. Se debe hacer obligatoriamente una vez en la vida, siempre que se lo pueda permitir. Si no te lo puedes permitir, debes pagar cierta cantidad de dinero a un peregrino de tu comunidad. La peregrinación se hace en el duodécimo mes del calendario islámico. Hay que hacer una serie de rituales de purificación, que son los mismos que en la oración. Los peregrinos deben vestirse con una ropa que les diferencie, siempre de blanco, y los hombres con dos piezas.

AL llegar a LA Meca deben seguir un ritual en la mezquita del Haram en La Meca (donde está la piedra de la Kaaba). Una vez que se ha rezado, hay que circunvalar siete veces la Kaaba. Hay que repetir siete veces el camino entre las montañas de Safa y Marwa, porque de un monte a otro fue Agar, madre de Ismael, a buscar agua para su hijo, y esto se hace en homenaje suyo.

Después hay que reunirse con los peregrinos en la llanura de Arafat, siguiendo un camino determinado. En la llanura de Arafat se reúnen todos los peregrinos y se hace un ritual de peregrinación contra el demonio, que se repetirá después en La Meca. Se lanzan piedras contra un monolito.

Cuando termina el Hayyd, hay un festival que se denomina Eid al-Adha, que pone fin al Hayyd. Se celebra con oraciones, baile y alegría. Después se reza y se termina.

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