sábado, 12 de octubre de 2013

PROXIMO ORIENTE Y EGIPTO




1.1. NORTE: «MARI».
La ciudad de Mari esta situada en la orilla derecha del Éufrates, siendo un centro estratégico de primera magnitud para el control comercial, ejerció una notable actividad comercial, rivalizando con Ebla hasta quedar sometida por esta debido a que era un duro competidor; aún así Mari nunca perdió su importante comercio y su actividad económica ni mercantil, alcanzando su máxima hegemonía tras la caída de Ebla, que supuso para Mari su independencia y el conseguir el control directo de su red comercial.

A partir de entonces, Mari fue una importante ciudad-estado de la Alta Mesopotamia, gracias en gran parte a su ubicación en el alto Éufrates desde donde pudo controlar la red comercial de esta región y la salida al mar de los productos mesopotámicos que subían Éufrates arriba desde el Golfo Pérsico.


Sus monarcas más importantes fueron:
-           Yahdun-Lim: Shamshiadad, rey de Asiria, atacó Mari tras haber unificado el alto Khabur y la Mesopotamia septentrional. El rey Yahdun-Lim se refugió en Yamhad, que a partir de entonces y por temor a Asiria pasa a ser el mejor aliado de la depuesta dinastía de Mari; depuesto el rey de Mari, coloca en el trono a su hijo Iasmad-Addu.

-           Con Zimri-Lim, alcanza Mari su época de mayor esplendor. A la muerte de Shamshiadad, Yarim-Lim consigue reponer en el trono de Mari al heredero Zimri-Lim, su yerno. Desde su nueva posición margina a los asirios en el comercio de la alta Mesopotamia con Anatolia, mediante victorias militares y tratados con las pequeñas ciudades independientes del alto Éufrates, que mantienen su independencia. Los territorios directamente controlados fueron convertidos en provincias, siguiendo el procedimiento de los imperios mesopotámicos, al frente de las cuales se instalaba un gobernador.


La situación de hegemonía de Mari acabó debido a la política expansionista de Hammurabi de Babilonia, quien conquistó y destruyó la ciudad de Mari, quedando incluida en el Imperio Paleobabilónico.

Mari era el centro político y administrativo de su territorio, gobernada por una monarquía absoluta y dominadora de otras pequeñas poblaciones colindantes, las cuales eran administradas a su vez por pequeños “palacios provinciales”.

La economía es variada, de carácter agropecuario y comercial, organizada por el palacio (aquí el templo no supera la función religiosa) y apoyada por organismos rurales de autogobierno; se explotaban los valles de regadío y en la ganadería aprovechando los pastos. Era famoso el artesanado (había artesanos trashumantes que ofrecían su trabajo de un palacio a otro).

El comercio que alcanzaba desde Siria hasta el Golfo Pérsico. Se comerciaba con aceite, maderas, aromas, oro, plata, piedras preciosas, cobre en bruto… Los espacios interestatales son recorridos por grupos de nómadas dedicados a la cría de ganado menor y aprovechan sus desplazamientos para intercambiar objetos de otras comunidades a otras, convirtiéndose así en eficacísimos agentes comerciales, cuyas rutas tratan de ser controladas por los estados sedentarios.

Los intereses comerciales serán defendidos por un ejército con un núcleo profesional formado por mercenarios contratados entre los nómadas y unos soldados temporales reclutados entre la población que sirve al monarca como prestación de trabajo personal obligatorio sobreañadido.



1.1. SUR: «MESOPOTAMIA PROTODINÁSTICO».

Dinastía de Kish
-          Monarcas:
Según los sumerios, Kish es una de las ciudades en la que después del diluvio la realeza se asienta. Así surge la primera dinastía de Kish. Los monarcas de la dinastía de Kish van a ostentar el título de rey de Kish, que va a continuar siendo importante aún cuando la ciudad decaiga. Algunos personajes se van a divinizar y van a aparecer vinculados a la mitología con un carácter semidivino como Tanna (personaje heroico).
Al primer rey de esta dinastía,  Emmebaragesi y a su hijo Agga se les ha podido datar hacia el año 2700 a.C. gracias a una inscripción que aparece en el octavo nivel del templo de Shin. Pero el documento más importante es la inscripción aparecida en Tumal en el edificio de Nippur, donde se habla de su labor constructora.
-          Esta estará enfrentada con Elam.
I Dinastía d Uruk
-          Monarcas constructores:
Uruk es una ciudad muy antigua para los sumerios. Los monarcas de Uruk ejercen una labor constructora muy notable. En esta época ser un buen rey significaba hacer una buena labor constructora, sobre todo vinculada a la construcción y reparación de canales. La tradición babilónica antigua cita a 3 reyes fundamentalmente: Enmerkar, Lugalbanda y Gilgamesh.
 Gilgamesh es contemporáneo de Agga de Kish y es uno de los personajes más importantes de las gestas sumerias, un personaje mítico con un gran calado en la historia mesopotámica.. Sus poemas se pudieron reconstruir debido a la frecuente aparición de copias de estos en distintos lugares. Todas estas épicas tienen distintas versiones.
-          Comercio:
Estos monarcas van a comerciar con el antiguo Irán.
I Dinastía d Ur
-          Monarcas:
Ur es una ciudad antigua para los sumerios. Se habla de una serie de monarcas de Ur. Hesarrapadda parece que es el fundador de la dinastía.
Para estar en la lista de los reyes se tenía que haber ejercido el gobierno sobre más de una ciudad. A partir de esta época según este sistema cronológico se habla de acontecimientos importantes como fechas de referencia ( conquista de una ciudad, subida al trono de un rey, etc...). Es así como se han podido restituir las listas de reyes.
-          Comercio:
Tiene un activo comercio por su posición privilegiada. Mantiene un activo comercio  con algunas zonas con puntos alejados de Golfo Pérsico como Dilmun y la Isla de Barheim o Mari, por lo que se ha pensado que la primera dinastía de Mari podría ser contemporánea a la I Dinastía de Ur, gracias a este comercio la clase dirigente va a enriquecerse y gozar de un alto nivel de vida. Con el tiempo Ur se va a convertir en una ciudad muy codiciada y que se va a tener que controlar por su esplendor.
I Dinastía d Lagash
-          Otra ciudad antigua d Sumer, conocida por restos arqueológicos.
-          Monarcas: Poseían título de "Ensi" (gobernador).
 Ur-Nashe La dinastía de Lagash comienza con él, quien será un monarca constructor q edificaría la casa de Nirginsu, dios tutelar de Lagash.
 Eannatum será un personaje muy discutido, el cual se hará llamar rey de Kish y Ensi de Lagash; este monarca data del año 2500 y va a tener distintos enfrentamientos con las ciudades limítrofes. Eannatum aparece representado en la Estela de los Buitres.
 Urukayina  (Urukagina) en el año 2380 será un gran reformador; instaura un nuevo orden en Lagash, una nueva forma de organizar la vida colectiva. Pone fin a los abusos de los mercenarios y prohíbe explotar las castas inferiores liberándolas de sus deudas mediante el perdón de las mismas. Es la primera mención histórica que tenemos del establecimiento de la libertad.
-          Comercio:
Lagash tendrá un comercio exterior muy activo.

En la Estela de los Buitres aparece el dios protector de Lagash, Ningirsu, representado con forma humana y sujetando en su mano a Imdugud, el dios antagónico aún con forma de águila, lo que significaría el éxito del antropomorfismo de los dioses, lo que reduce la distancia entre los dioses y sus representantes en la tierra, lo que termina con la divinización de los monarcas.

El monarca más afamado y destacado por la literatura mesopotámica y al que se dedica la primera epopeya conocida es Gilgamesh de Uruk. Este héroe épico impone su hegemonía militar sobre algunas ciudades mesopotámicas e incluso lanzó una expedición hasta el Mediterráneo en busca de madera de cedro del Líbano, lo que fue podría ser interpretado como un intento de abrir una nueva ruta comercial.

En el “Poema de Gilgamesh”, se cuenta cómo sólo unos pocos seres, la familia y parientes de Utnapishtim, y la ‘simiente de las cosas vivas’ se salvaron en una especie de barco de un terrible diluvio, lo cual es interpretado por los historiadores como el fin del dominio de la ciudad de Shuruppak.


Economía y Sociedad.
El régimen agrario las ciudades sumerias parece que es ignorado; todo gira en torno al templo. Las donaciones de tierra que hace el monarca hace pensar en ocasiones que este es muy rico. Los templos continúan siendo los centros importantes de las ciudades por excelencia y constituyen unidades económicas completas. El templo ocupa a mucha población de la ciudad y se mantiene como empresa autónoma contratando a personas de fuera del templo bajo un sistema de contrato.


2.  «AKKAD».
El mundo acadio es una perfecta continuidad de las dinastías sumerias.

Idioma es una lengua semitica oriental denominada acadio.

Controlaron el Sur de Mesopotamia y constituyeron una forma política novedosa, continuando el sistema van a establecer una monarquía centralizada.

a) Hª POLÍTICA.
Sargon de Akkad.
Sargon de Akkad inaugura la dinastía acadia; sus orígenes no pueden legitimarse en realeza, por eso no se habla de sus antepasados sino de sus gestas. Su origen es desconocido, había cambiado de estatus social (algo difícil en una cultura ferozmente clasista).

Sargon tiene un curioso parecido con Moisés, tb es abandonado en una cesta en el río, es recogido por un barquero, que lo crió como si fuera su hijo. Pero ya adolescente fue visitado por Isthar, divinidad que le concedió su amor y el poder sobre los hombres. Después aparecerá de una manera un poco confusa como rey de Akkad dnd articulará un imperio y dejará una profunda huella en las civilizaciones posteriores.

Existen varias leyendas de como establece su dominio sobre los sumerios. Realizó campañas militares en torno a las zonas limítrofes del Imperio. Con Sargon va a haber un cambio en la forma de ejercer el poder y en la forma de cómo conquista. En la toma de Uruk, dicen los escritos que echa abajo sus murallas y encadena al rey a las puertas del templo. Con esto deja bien palpable su dominio absoluto. Estos sistemas de coacción son un poco novedosos y tienen relación con extender un imperio.

Sargon después de establecer su poder sobre Sumer y Akkad, organiza una serie de expediciones al "resto del mundo"; se dirige a las fronteras de Mesopotamia del Sur y del Norte y atravesándolas marca sus fronteras al norte de Jit, Samarra dando muestra de sabiduría política al sacrificar a los dioses de los pueblos que quiere dominar. También se dirige al llamado "Bosque de Cedros" (se cree que era el Líbano), a las "Montañas de la plata" (Zona del Tauro) y a la "Región superior" (zona de Mari).

Muchas inscripciones se refieren a él como "el subyagador del Elam". Es difícil decir dónde acaba el carácter mítico del personaje al existir una literatura paralela sobre él.


Hijos de Sargon: Rimush y Manishtushu.
Sus hijos parece ser que tenían un carácter bastante ambiguo. Al morir Sargon le suceden y se ven obligados a enfrentarse a conjuras de palacio y a levantamientos.

Según los textos ambos morirán a consecuencia de una revuelta interna. Rimush parece ser que fue asesinado por sus sirvientes y de Manishtushu se dice que murió en palacio.

En muchas ocasiones el sistema piramidal de la organización del poder lleva a intrigas palaciegas que acaban con la vida del gobernante. Sargon situó a su propia hija Enheduanna como gran sacerdotisa de Ur en reconocimiento de la diosa lunar Nannar; tenemos noticias de ella a través de composiciones poéticas y de la iconografía. La hija de Sargon parece muy devota de Innana y la escribe una serie de himnos.


Nieto de Sargon: Naramsin.
Su nieto  Naramsin tb merece atención. Naramsin, hijo de Manishtushu, se va a titular como "rey de las cuatro regiones". Un intento novedoso de este monarca es cuando se divinizó; así se denomina a sí mismo como "el divino Naramsin", dios de Akkad. De esta forma el rey se va a convertir en un intermediario entre la "armonía cósmica" y el bienestar del pueblo. Así se inicia el principio de legitimación. El rey va a ser una persona humana que sirve de vínculo entre la divinidad y la población.

Pero Naramsin va a constituir un caso a parte, ya que se pone a la altura de la divinidad. Pero esta costumbre no va a  tener una gran continuidad (al contrario que en otros lugares como Egipto).

Además Naramsin va a realizar una serie de expediciones en dirección a las cuatro partes del mundo ("bosque de cedros", "montañas de la plata", "región superior" y además se acerca a Asia Menor, hazaña considerable por su dificultad y aún más con el carácter de conquista de Naramsin). Después de estas expediciones las regiones dominadas podían enviar presentes al monarca o negarse a ello; con esto se supeditaban o no al poder de ese rey. Aún en el caso de negarse al pago, el rey habría obtenido de esa ciudad conquistada un botín (ganado, estatuas...) que traería a la capital.

En Ebla, al Norte de Siria, hay constataciones de la presencia de Naramsin; aquí como en algunos otros lugares destruyó la cultura heblaítica que constituía una pequeña civilización. Por esto entendemos una cultura con escritura y monarquía propias. Con este hecho queda demostrado que Naramsin destruyó algunas culturas periféricas. Muchos textos heblaíticos tienen muchos aspectos parecidos al mundo bíblico. Tenemos testimonios de como Naramsin llega a Anatolia (Asia Menor) para proteger las rutas del noroeste.

El reinado de Naramsin supone el fin de las dinastías del mundo acadio. En la articulación de su imperio Naramsin se fue labrando una serie de enemigos; así van a aparecer una serie de pueblos, algunos bárbaros procedentes de Anatolia y que era un pueblo vagabundo que buscaban un asentamiento al igual que en sus inicios hicieron los propios acadios (Umman-Manda). Esto va a constituir un hecho que se va a ir repitiendo en el Tigris y en el Éufrates y que va a suponer una continuidad. Otras fuentes hablan de "los guti", pueblo de las montañas del noroeste de Irán, los cuales van a trastocar el orden acadio y van a interrumpir las comunicaciones; se les va a considerar una maldición de los dioses. El derrumbamiento de un sistema va a significar el derrumbamiento de la agricultura. Fruto de las presiones de estos pueblos se va a diluir el mundo acadio.

La costumbre de Sargon y Naramsin de poner estelas (rastro) en las zonas donde habían estado tiene un valor inestimable para los historiadores ya que esto constituye una fuerte documental muy importante; así se puede saber hasta que lugares llegaron. La estela de Naramsin la vamos a encontrar en los Zagros.


b) SOCIEDAD.
La monarquía se va a divinizar dsd Naramsin, pero sin mucho futuro. Las campañas que realiza el monarca van a asegurar la preeminencia de la casa real sobre el resto de la sociedad. La casa real organiza a un gran número de trabajadores en torno a ella. El ejército era mantenido por la casa real como elemento continuador del poder político.

El cometido del monarca es el expansionismo territorial, con esto no le cuesta mucho al soberano hacerse un personaje de gran importancia social que eclipsa al templo, lo q favorece el desaparecimiento de las relaciones palacio-templo.

Los gobernadores dependen del monarca y organizan la ciudad.

La población sigue siendo en su mayoría libre. La distinción de clases se va acentuando. Empezamos a vislumbrar en los textos la existencia  de grandes fortunas en contraposición a gente muy pobre.


c) COMERCIO.
El comercio se realiza a larga distancia y su buena organización nunca había sido vista en Mesopotamia. Hay rutas fluviales y terrestres en todas las direcciones; existe relaciones comerciales con la india. Todo esto es articulado gracias al gran poder militar de los acadios.

El final acadio entre el 2230 y el 1130 es debido a la invasión de los 'guti'. Arqueológicamente apenas hay existencia de este pueblo. Muchos monarcas guti se acomodaron a las costumbres del valle. Es un pueblo un tanto en la penumbra.


d) RELIGIÓN.
Los acadios tomaron las divinidades sumerias y las amoldaron a sus propias necesidades religiosas. El politeísmo sumerio evolucionó hacia una simplificación, unificando en algunas divinidades el poder político, con el fin de poder exaltar a un dios supremo. Se va produciendo la unificación de todos los dioses en un panteón, con tendencia a un monoteísmo religioso en Marduk.



3.1. «II DINASTÍA DE LAGASH».
Al desaparecer los últimos reyes de Akkad, reinaba en Lagash el rey Urbaba, al que sucedieron sus 3 yernos, de los que el último fue Gudea. Estos fueron los reyes que marcaron el apogeo de Lagash.

Lugalzagesi de Umma había puesto fin a la floreciente I Dinastía de Lagash (2 siglos antes que Gudea).

Durante la hegemonía de Akkad, Lagash pudo resurgir poco a poco de sus cenizas, viviendo prácticamente en un segundo plano.

En torno al año 2.156 a.C., el rey Urbaba, fundador de la II Dinastía de Lagash, lograba que esta ciudad alcanzase una enrome importancia económica y cultural en todo Sumer.

Al rey Urbaba le sucedieron 5 reyes más (según las listas reales sumerias escritas en prismas de barro) que gobernaron aproximadamente durante casi medio siglo. Esta Dinastía no logró sobrevivir a los invasores qutu con quienes habían convivido bajo lazos de dependencia política.

Estos invasores fueron expulsados por el príncipe Utukhegal de la V Dinastía de Uruk, pero la expulsión del último rey qutu Tiriqan, no significó ventajas políticas ni para Lagash, ni para la propia Uruk.

Así la ciudad de Ur instauraba su III Dinastía, al tiempo que establecía un verdadero Imperio, cohesionando toda Mesopotamia bajo las directrices de un sólo monarca.


Gudea de Lagash:
Gracias a los textos sabemos que su reinado duró unos 20 años.

Gudea fue una buen administrador que tuvo unas excelentes relaciones comerciales, gracias a las cuales atesoró grandes riquezas trayendo productos de lugares como la India o Arabia.

También fue un buen político, logrando que su reinado fuese totalmente pacífico, gracias a los pactos con los qutu.

Gracias a los textos del propio Gudea, se puede saber el número de edificios restaurados y construidos. Además consolidó las murallas de sus ciudades y reparó y construyó canales, realizando obras de saneamiento. Especial interés dedicó a las construcciones religiosas, construyendo templos dedicados a varios dioses.

Gudea ha sido el rey sumerio del cual han perdurado mayor número de estatuas (30) y objetos artísticos que destacan por su notable calidad plástica. Estas estatuas estuvieron destinadas a los templos que había ordenado edificar o restaurar.

También ordenó esculpir siete estelas para ser colocadas en el Templo de Eninnu.

La actividad literaria de la época de Gudea quedó reflejada en las inscripciones que nos han llegado, que pueden dividirse en inscripciones de construcción y consagración, inscripciones de construcción y consagración, inscripciones sobre estatuas y estelas, inscripciones hímnicas y inscripciones sobre cilindros-sello.

La figura de Gudea fue tan importante para las generaciones sumerias posteriores que decidieron elevar a Gudea a la categoría de dios recibiendo culto en templos y capillas.


3.2. «III DINASTÍA DE UR».
Durante el último siglo del III Milenio, los soberanos de esta dinastía pretendieron reconstruir el viejo imperio de Sargón con desigual éxito.

UR-NAMMU; fundador de la III Dinastía de Ur y principal artífice del denominado “Renacimiento Sumerio”, era un gobernador militar que tras un golpe de Estado se proclamó rey de Sumer y de Akkad” con el que se pretende demostrar la unidad recobrada, herencia del imperio acadio.  Para consolidar su control destronó la dinastía rival de Lagash y pronto obtuvo el control de las ciudades estado sumerias.

Realizó reformas administrativas: se roturan las tierras y la red de canales se amplía así como el muro de contención.

Ur-Nammu y para demostrar su sintonía con los dioses erige el primer zigurat, torre escalonada en cuya cúspide se alza el santuario del dios principal dedicado al dios luna Nannar o Sin.

Código de Ur-Nammu: Uno de los primeros códigos de justicia. Este sentará los precedentes del código de Hammurabi. Hay quien atribuye este código a su hijo Shulgi.

Su hijo, SHULGI construyó el sistema definitivo de Estado y elaboró un nuevo sistema de pesas y medidas.

El reino empieza a sentir las amenazas de pueblos extranjeros como los amorrita y los elamitas. Se construye el 'muro de Amurru' ante el inicio del asedio por estos pueblos, muro de contención del que todavía se conservan restos. El muro de Amurru poseía una extensión de 275 Km y acabó cediendo ante el empuje de estos pueblos.

Al final de su reinado tuvo que autodivinizarse, signo de incapacidad para controlar por si solo el poder

Bajo el reinado de IBBI-SIN; uno de los hijos de Shulgi, el efímero imperio cayó en manos de enemigos diversos: externos (amorreos, elamitas) e internos (las ciudades sublevadas: Lagash, Umma, Eshnunna, entre otras). Después de este soberano, Ur es totalmente arrasada.



4.1. «IMPERIO ANTIGUO ASIRIO».
En los textos de Babilonia, el territorio Norte colindante es llamado como Subartu. Ya en sus orígenes es considerado un reino de estirpe akkadia, aunque la población debía de ser mixta (presemita subartea y semita).

El fundador de la I Dinastía parece ser un tal Puzurassur, aunque sus orígenes y sucesores se pierde en crónicas legendarias redactadas en una época muy tardía.

La escasa productividad del suelo propició la actividad comercial, organizada desde nuevas ciudades, en las que se concentraba la población con el consentimiento de los grandes estados del Sur para facilitar el acceso a los productos procedentes de Anatolia.

Destacan las distintas funciones políticas de las principales ciudades asirias gracias al comercio, Assur como sede de la actividad comercial, y Nínive, centro regulador de la actividad agrícola del entorno.

La historia asiria durante los 1os reyes no es muy conocida por la escasez de la información, pero pronto debió de ser una potencia equiparable a las del sur, ya que debe su auge a la renta obtenida de las cargas impuestas a las actividades comerciales, por lo que el monarca parece más un gran agente comercial que un rey.

En el 3er/3 del XIX, los asirios instalan en Anatolia agencias de comercio, consideradas como colonias, como en la ciudad de Kanish (Capadocia) donde los comerciantes asirios tienen un “karum”, una agencia comercial asiria regida por una organización política propia al margen de la ciudad indígena donde se instala, con la que se firman pactos o se obtiene protección militar, y que controla una red de agencias menores (wabaratu) diseminadas por Anatolia para la exportación de bienes manufacturados (tejidos) y estaño, a cambio de los cuales obtiene cobre, plata y oro.

Los beneficios eran para las empresas privadas propiedad de las grandes familias de Assur que tenían sus agentes en los distintos ‘karu’ y que a su vez, contribuían mediante el pago de impuestos a la hacienda pública, lo que suponía unos importantes ingresos para el estado asirio. El máximo beneficiario de este sistema era el monarca.

La ciudad asiria estaba representada por una asamblea formada por todos los ciudadanos libres con capacidad para tornar decisiones colectivas, propias de comunidades de pequeño tamaño y no demasiado jerarquizadas; pero además estaba representada por un magistrado electivo y temporal, (limum), presidente de la asamblea, lo que pone de manifiesto la originalidad asiria.

Pero al ser destruido el ‘karum’ de Kanish a finales del XIX, se produce un brusco cambio. Al parecer, la propia capital del reino sufre graves disturbios y poco después accede al trono el amorreo Shamshi-Adad (1812-1780), con el que Assur pierde protagonismo porque el centro de gravedad del reino se traslada hacia el alto Khabur al erigir en esa ciudad el palacio de Shubat-Enlil (Tell Leilan).

Mediante un pacto con Babilonia el nuevo rey asirio tuvo las manos libres para dominar el área de la Mesopotamia Alta extendiendo su reino hasta Alepo, en Siria, por el norte, y Sippar o Eshnunna, por el sur. El objetivo de sus campañas fue consolidar las fronteras y asegurar el comercio asirio y así se debe entender la conquista de Mari, lo que convirtió a Asiria en la mayor potencia de su época. Esta hegemonía fue posible gracias a que las tropas permanentes eran auxiliadas por levas extraordinarias entre la población productora, que luego era desmovilizada al término de las campañas.

Shamshi-Adad confió el gobierno de los núcleos conflictivos como Marí y Ekallatum a sus hijos Iasmakhadad e Ishmedagan, respectivamente; estableció guarniciones en las ciudades ocupadas y reorganizó el imperio en distritos regionales, confiados a funcionarios reales.

Pero el «imperio de Shamshi-Adad», quien se había proclamado «rey de la totalidad», apenas sobrevivió a su creador.

Ishmedagan tuvo ya que reconocerse vasallo de Babilonia a costa de mantener su trono. Pero sus sucesores tuvieron que soportar la presión de los hurritas, un pueblo de origen indoeuropeo infil­trado en Mesopotamia que a mediados del siglo XV había for­mado un poderoso Estado, el de Mitanni. Aunque Asiria mantuvo su dinastía durante dos si­glos desde Shamshí-Adad III hasta Assur-uballit, sus reyes fueron vasallos de Mitanni.
































Fue precisamente Assur-uballit quien rompió la tradición y puso las bases de un nuevo imperio asirio, conocido general­mente como «medio». Con las pretensiones imperialistas del rey asirio se rompía de nuevo el tácito equilibrio de potencias (hititas, Mitanni, egipcios) existente en el Próximo Oriente durante los dos siglos anteriores; Assur­uballit rechazó su condición de vasallo del rey de Babilonia, Burnaburiash II, entabló relaciones amistosas con Amenhotep IV de Egipto y se rebeló contra Mitanni ~rovechando la muerte de su rey Tushratta. Aunque el rey asirio logró impanerse sobre el Estado hurrita encontró resistencia en los «ahklarnu» (arameos), un pueblo seminómada de origen semítico estableci-



«IMPERIO DE MITANNI».
Hasta hace poco tiempo se creía que los hurritas habían hecho su aparición por el norte de Siria en un momento cercano al de su consolidación como potencia política y militar. Sin embargo, ahora se asegura que están presentes en el III Milenio, pues al menos dos de sus divinidades dan nombre a sendos meses del calendario de Ebla, y además, durante la III dinastía de Ur se les menciona al este del Tigris y también hay documentada onomástica hurrita en el karum de Kanish en el siglo XIX, lo que corrobora su antigüedad entre Anatolia meridional, Siria septentrional, el alto Éufrates e incluso el Tigris.

Todo parece indicar que ya entonces se iban organizando bajo la forma de ciudades-estado (como Urkis, en el Yazira, Nawar) y a partir del XVII van a intervenir de cada vez más en la política internacional.

Su poder procede de la unificación política lograda en torno a Mitanni, donde la corte de Hanigalbat (denominación geográfica del reino) había adquirido una solidez extraordinaria gracias a la cohesión lograda entre distintos elementos étnicos, hurritas, luvitas, semitas… Aunque la base de la población era hurrita, pero coincidiendo con el proceso de unificación comienza a aparecer onomástica indoirania lo que pone de manifiesto la presencia de un nuevo elemento étnico, quizá no demasiado importante, pero que situó a su aristocracia (que hace la guerra en carro) en la cúspide del poder político, como pone de manifiesto el término con el que se les designa, maryanni.

El proceso de mestizaje tuvo que ser anterior al establecimiento a mediados del siglo XVI del reino, cuya capital seria la ciudad de Washshukkanni, identificada verosímilmente con Tell Feheriye, en la cabecera del Khabur.

Las relaciones diplomáticas y militares quedan definidas por el interés egipcio en el dominio del comercio mediante el control del corredor sirio-palestino, y a partir del reinado de Tutmosis I, a fines del siglo XVI, llega incluso a atravesar el Éufrates. El expansionismo de los faraones del Imperio Nuevo termina enfrentando sus ejércitos con los de Mitanni, que intentan defender sus propios intereses en la región. No se sabe exactamente cuándo comienza el predominio de Mitanni en la zona sirio-palestina.

Las fuentes no empiezan a ser ilustrativas hasta mediados del siglo XVI, cuando los textos de Alalakh hablan de la dependencia de los reyes Idrimi y su sucesor Niqmepa, con respecto a los monarcas mitanios Barattarna, Parshatatar y Saushatar.

Este último llevará a Mitanni al máximo apogeo como consecuencia de la sumisión de Kizzuwatna, al noroeste, y Asiria al sudeste. Pero su política expansionista, que tenía la finalidad de integrar bajo su poder los circuitos económicos de los estados vecinos, acaba chocando con los intereses de los monarcas egipcios de la XVIII dinastía que buscan en Asia un territorio de expansión natural para satisfacer sus necesidades de abastecimiento de las materias primas que tanto escaseaban.

En efecto, el gran faraón Tutmosis III, desarrolla una amplia actividad militar y diplomática en Asia, e incluso atraviesa el Éufrates, pero al final del reinado disminuye la tensión bélica que permite una entente entre Egipto, Mitanni y sus estados vasallos, y tras su muerte, accede al trono faraónico su hijo Amenofis II, que tiene que aplastar revueltas contra sus posesiones en Siria, y la no intervención directa de Saushtatar de Mitanni, facilita el buen entendimiento de ambos monarcas hasta llegar a un acuerdo según el cual Egipto mantiene el control de la costa de Siria y Palestina y Mitanni ejerce su dominio sobre Siria septentrional.

Las alianzas matrimoniales, por las que princesas mitannias desposan a faraones (práctica que comienza por Tutmosis IV y acaba con Amenofis IV), garantizan la fluidez de las relaciones comerciales y una amistad interestatal que permite dedicar los efectivos militares a otros centros de atención, como Anatolia.

La tranquilidad lograda se prolonga hasta el 1er/4 del XIV. En 1375 sube al trono, tras una intriga palaciega, Tushratta, quien tendrá la imposible misión de enfrentarse con el joven monarca Suppiluliuma, que accede al trono de Hattusa 5 años mas tarde y terminara llevando a Hatti a la cima de su historia, venciendo en 1365 a Mitanni y a la muerte de Tushratta el reino queda sumido en una profunda crisis.

Asiria fue recobrando su independencia, fraguándose el Imperio Medio Asirio de los despojos de Mitanni, que a partir de entonces queda convertido en un reino dependiente de Hattusa.

A lo largo del siglo XIII el viejo reino fue repetidamente atacado por los reyes de Assur hasta ser definitivamente aniquilado, sin dejas prácticamente restos escritos de su pasado.

La información disponible sobre Mitanni no permite establecer con seguridad las relaciones sociales la caracterizaban. Las condiciones de vida y las funciones reales eran parecidas a las de otros imperios contemporáneos.

El rey es juez, comandante militar, otorga tierras, dirige las relaciones internacionales, como cualquier otro monarca de la época. La administración interna se nos escapa por la ausencia de un archivo real, pero la política territorial se articulaba en virtud de los deseos y las posibilidades: los espacios mesopotámicos fueran integrados en el estado pero los principados sirios mantuvieron su autonomía, pues tal vez los reyes de Mitanni consideraban más eficaz para la defensa de sus fronteras frente a los egipcios la conservación de estados dependientes que evitaran un contacto directo, mientras que el interior de Mesopotamia septentrional resultaba más útil integrado.

Las comunidades urbanas integradas eran lideradas por un magistrado, hazannu, designado por el monarca. Los habitantes estaban organizados por categorías en función de su posición social y laboral:

los maryanni componían la élite militar que combate en carro.
los ehele eran los trabajadores dependientes del palacio.
los hupshu constituían el cuerpo de ciudadanos libres.
los haniahhu pastores libres.

La propiedad de la tierra, la mayor parte de la documentación disponible se refiere a propiedades privadas.


«IMPERIO MEDIO ASIRIO».
Durante la hegemonía de Mitanni, Asiria pasa a depender políticamente de Mitanni.

El renacimiento político se atribuye a Assur-ubalit (1365-1330), que aprovecha la decadencia de Mitanni tras la muerte de Tushratta para crear una Asiria fuerte capaz de intervenir en la política interna de Mitanni.

Sus relaciones con Egipto fueron amistosas según se desprende de la correspondencia, pero la coincidencia de intereses con Hatti por el control de Mitanni provocó una relación hostil. A la muerte del monarca, Asiria ya no es la avanzadilla mesopotámica en el comercio con Anatolia, sino que se trata de una potencia regional.

Los herederos de Assurubalit no logran mantener la ventajosa situación en que habían recibido el reino. Hasta el reinado de Adad-Ninari I (1305-1274) no se vuelve a producir ninguna reacción expansionista hacia el oeste consiguiendo someter al reino de Hanigalbat e imponiéndole un tributo.

Su hijo Salmanasar I (1274-1245) se enfrenta con Urartu, famoso por su riqueza en metales y caballos y desde allí, Salmanasar vence brutalmente a Hanigalbat, que se había sublevado. Posiblemente todos los estados actuaban con la misma incontinencia ante el enemigo, pero la fama de los asirios se debe a que de la sangre hicieron alarde literario.

Junto al uso ideológico de sus conquistas, Salmanasar saca evidentes ventajas económicas, pues en Hanigalbat instala colonos asirios y presencia asiria en las ciudades de la zona contribuye al control de las rutas comerciales, pero al desaparecer los estados intermedios, las grandes potencias comparten fronteras, lo que desestabiliza militarmente la región.

La época de mayor esplendor del Reino Medio Asirio se produce con Tukultininurta I (1244-1208), que venció a los guteos que atacaban la frontera noroeste de Asiria y luego multiplicó sus campañas en aquella zona para obtener cobre y caballos y consolidar la frontera, lo que culmina con la aplastante victoria sobre Urartu.

Estabilizada la frontera Norte, en torno al 11º año de su reinado, Tukultininurta ataca Babilonia y captura al rey, su dios Marduk es conducido cautivo a Assur, donde paradójicamente será objeto de culto por parte del monarca asirio; con la caida de Babilonia incorpora también Mari, Khana y los territorios arameos. La guerra con Hatti se produce tras el bloqueo económico que Hatti impuso a Asiria. También Elam cae en el expansionismo asirio.

Se ignoran las razones que tuvieron los grandes sacerdotes y miembros de importantes familias para unirse en una sublevación que costó la vida al anciano rey. Babilonia, que ya había logrado su independencia en vida de Tukultininurta, y parece que Asiria se ha convertido en un estado dependiente.

El poder central se repuso durante el reinado de Tiglatpileser I (1115-1077), quien tras reestablecer la integridad territorial, lanzó sus ejércitos hacia el Mediterráneo, lo que le permitió obtener importantes botines de las ricas ciudades fenicias de Sidón y Biblos, pero no encuentra buenas excusas para atacar Babilonia hasta su 30º año de reinado cuando logra aniquilarla. Pero al morir el rey, Asiria decayó por circunstancias desconocidas, (invasiones de los arameos?).

En efecto, los asirios se caracterizan por la capacidad de asumir experiencias ajenas en su propia configuración. Mitanni le va a proporcionar sobre todo instrumentos políticos y administrativos, mientras que de Babilonia obtiene esencialmente los ideológicos. El expansionismo está sustentado en una ideología que asocia el mundo exterior al caos, por lo que la actividad militar se convierte en una ayuda al orden cósmico y a la vez el afán expansionista se ve alentado por una clase latifundista que amplía sus posesiones gracias a las conquistas militares a las que contribuye reclutando soldados entre sus dependientes.

La masa social esta repartida entre trabajadores dependientes del palacio, ciudadanos libres que viven en el ámbito rural y los asignatarios de las concesiones reales y a la vez forman el efectivo y costoso ejército que proporciona ingentes ingresos a las arcas del Estado.




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